La instalación de la Unidad SEDILE (Servicio de Dietética y Leche) en el Hospital San Juan de Dios de Santiago, dedicada a la preparación de fórmulas lácteas, marca un hito significativo. Este proyecto, resultado de una licitación pública, culminó con una exitosa capacitación in situ a cargo de Boris Gatica, asegurando una operación impecable para el bienestar de los más pequeños.

Innovación y Compromiso en la Salud Pública

La finalización de la Unidad SEDILE en el Hospital San Juan de Dios representa un avance crucial en la atención pediátrica. Este servicio, diseñado específicamente para la elaboración y dispensación de fórmulas lácteas, garantiza una nutrición segura y precisa para los pacientes más vulnerables. La implementación de esta unidad es un reflejo del compromiso del hospital con la mejora continua de sus servicios, brindando infraestructura de primer nivel para satisfacer las necesidades nutricionales de lactantes y niños que requieren dietas especiales.

El proyecto, originado a través de un proceso de licitación pública, asegura la transparencia y eficiencia en la asignación de recursos, seleccionando la mejor propuesta para equipar al hospital con tecnología de punta. Este riguroso proceso subraya la seriedad con la que se abordó cada fase, desde la planificación hasta la ejecución final.

La capacitación in situ, impartida por Boris Gatica, fue un componente fundamental para el éxito del proyecto. Esta formación personalizada garantizó que el personal del hospital dominara por completo el manejo y operación de la nueva unidad, desde la preparación estéril de las fórmulas hasta el cumplimiento de los más altos estándares de higiene y seguridad alimentaria. La experiencia y conocimiento de Boris Gatica fueron clave para que el equipo adquiriera las habilidades necesarias para un funcionamiento óptimo, asegurando que cada fórmula láctea se prepare con la máxima calidad y precisión.

La Unidad SEDILE no solo optimiza los procesos internos del hospital, sino que también contribuye directamente a la salud y recuperación de los pacientes infantiles, proporcionándoles la nutrición adecuada para su desarrollo y bienestar. Este tipo de proyectos refuerzan la infraestructura de salud pública y demuestran cómo la colaboración entre diversas entidades puede resultar en beneficios tangibles para la comunidad.